Este enfoque podría abrir nuevas posibilidades en la industria de alimentos, ya que se podría usar la extrusión en frío el los productos sensibles a las temperaturas.
Convencionalmente la impresión de chocolate en 3D usa una metodología en la cual la extrusión requiere que la temperatura esté entre 31 °C a 36 °C, aunque, generalmente, este método ha funcionado en la industria, el estricto uso de la climatización puede ser altamente restrictivo e inflexible.
Ahora, gracias a una innovación desarrollada en la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur (SUTD, por su sigla en inglés), será posible imprimir tintas a base de chocolate (Ci3DP) sin un control de temperatura por medio de extrusión en frío, gracias a la alteración de las propiedades reologícas de los productos a base de chocolate al mezclaros con cacao en polvo y convertirlos en un material semisólido para facilitar su uso.
Lo anterior hará más fácil el trabajo a las industrias, ya que esta no necesita un control tan preciso en el uso de las temperaturas y dependerá únicamente de la reología del material usado. Para resaltar esta capacidad, los investigadores fabricaron un trozo de chocolate con un recinto semisólido y relleno de líquido, lo que demuestra aún más la flexibilidad que proporciona esta solución.
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