Hacia la conectividad en la seguridad industrial

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El Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés) sin duda está transformando toda la industria, y la seguridad no es la excepción, pues existe una ‘macro tendencia’ hacia el desarrollo de equipos de seguridad conectados que reduzcan al máximo los riesgos de accidentes para el trabajador.

Así lo explicó Mercedes Trueba, directora comercial de Honeywell Industrial Safety, durante el seminario “Las implicaciones de la cultura de la seguridad en la economía de las empresas”, realizado en la Ciudad de México.

Gracias a la convergencia de los sistemas industriales globales con las tecnologías avanzadas como el análisis de datos, sensores de bajo costo y dispositivos inteligentes, entre otros, serán cada vez más comunes wearables industriales que permitirán al trabajador no sólo mantenerse seguro, sino ser más productivo.

La obtención de información mediante wearables en el piso de producción permitirá visualizar a los activos más importantes de la empresa: los trabajadores, ya sean de una fábrica, mina o construcción, etcétera.

“La evolución hacia donde vamos a caminar en Honeywell, es hacia productos cada vez más ergonómicos, pero también más tecnológicos: calzado que tal vez tenga un sensor, que al pasar por un área de alto voltaje suene una alarma; un casco que pueda medir alto voltaje para indicar que no se puede pasar; probablemente un guante que tenga un microchip para que si viene una banda de producción pueda detener la banda y el operador pueda sacar la mano sin incidentes; y todo estará unido en un nuevo concepto tecnológico”, aseguró Trueba.

Para lograr entornos de trabajo más seguros, Honeywell ha establecido alianzas estratégicas y una de ellas es con Intel, con el fin de conectar a los trabajadores industriales con el mundo digital. Uno de sus primeros prototipos es el Mobile Hub, una solución que recopila información de sensores colocados en el equipo de protección del operario para tener una idea más amplia y precisa de su experiencia en el entorno de trabajo.

El Mobile Hub obtiene datos de un aparato respiratorio autónomo (SCBA), un monitor de frecuencia cardiaca y varios dispositivos basados en microcontroladores Intel Quark, incluyendo monitoreo de gases tóxicos, un dispositivo para detección de actividad y uno de gesto no verbal, todo lo cual se muestra en un tablero visual basado en la nube que proporciona información suficiente para que los gerentes de planta puedan anticiparse mejor a los riesgos y prevenir accidentes.

“En el futuro vamos a tener tecnologías para conectar a los trabajadores a un teléfono móvil donde se podrá tener la visión por un GPS, se podrá saber la capacidad del tanque de bombeo en un combate de incendios; la ubicación de una persona en el andamio; si hay un hombre caído; si hay un incidente; todo lo vamos a poder interconectar en nuevas plataformas”, auguró la especialista.

Lo más importante, a juicio de Mercedes Trueba, es crear una cultura de la seguridad en la industria, ya que los costos por accidentes de trabajo y enfermedades laborales no solamente se reducen a los gastos directos e indemnizaciones, sino a los paros provocados por un accidente, la reputación de la empresa y las multas aplicadas por las autoridades.

La especialista reconoció que en México ha habido avances, pues en 2012 había en el país 434,600 accidentes de trabajo y dos años después esta cifra bajó a 401,000 incidentes, no obstante, todavía se registran un promedio de 1,000 muertes anuales por accidentes relacionados con el trabajo, además de enfermedades incapacitantes.

A pesar de que ha habido avances hay empresas de la industria automotriz, alimentos y bebidas, construcción y de otros sectores que ya han implementado una cultura de seguridad en sus instalaciones, sin embargo, todavía hay mucho por hacer, por lo que Honeywell está colaborando con la industria y con el Gobierno Federal para desarrollar tecnologías, realizar inspecciones a empresas para análisis de riesgos y monitoreo de partículas suspendidas, etcétera.

La directiva anunció que en enero próximo, Honeywell abrirá un centro de tecnología en TecnoParque en la Ciudad de México, donde dará sesiones de entrenamiento y capacitación sobre seguridad industrial.

Por ahora, algunos de los productos de la compañía están avanzando en la integración de dispositivos que permitan aprovechar cierta información, como el arnés AirCore, que cuenta con una tarjeta RFID que mediante un escáner y un software proporciona información sobre el usuario del equipo, y se puede saber si está en lo alto, se le puede rastrear mediante un GPS para saber si está seguro y logra conocer si se realizó la inspección periódica del propio equipo, entre otras funciones.

Otro de estos desarrollos es la orejera Wireless Howard Leight Sync, diseñada para el operario que requiere permanecer conectado, pero necesita protección auditiva en áreas con alto ruido ambiental. La orejera se conecta mediante Bluetooth a la mayoría de dispositivos de telefonía móvil.

“Esta orejera que ya está en línea y que estamos lanzando, se utiliza por Bluetooth, es inalámbrica y vamos hacia el IoT, es decir, tengo mi teléfono, tengo mi orejera, estoy en producción de lo que sea, de metal, de fundición, y voy a poder tener mi llamada con el jefe, poderle subir al volumen de la voz de mi compañero de trabajo, entonces hoy estamos diseñando productos que combinen la protección con la intercomunicación y rastreabilidad”, afirmó Trueba.