En las fábricas inteligentes tiene un papel reseñable la robótica móvil: robots autónomos y colaborativos que automatizan procesos y crean entornos de trabajo más seguros y productivos.
Las fábricas inteligentes se caracterizan por contar con un elevado nivel de automatización y digitalización basado en la integración de las tecnologías más innovadoras, con el propósito de lograr la máxima productividad y crear procesos más flexibles y ágiles.
Este tipo de fábricas operan dentro de la llamada Industria 4.0, también conocida como Industria Conectada. En esta industria lo más destacable es cómo se crean flujos de datos e información, y la participación de robots y humanos en esos procesos.
Para Robotnik, líder en diseño y fabricación de robots y manipuladores móviles autónomos, las fabricas inteligentes se caraterizan por generar entornos donde robots y operarios aportan sus mejores cualidades y capacidades.
Para comprender por qué la robótica colaborativa es uno de los actores clave en la Industria 4.0, promoviendo cambios innovadores y creando nuevos métodos de producción, hay que analizar cuáles son las características que determinan si una industria está operando de manera inteligente o no.
1. Automatización de procesos
La automatización no pretende reemplazar a la mano de obra, su objetivo es optimizar una serie de tareas mediante el uso de nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial, Big Data o el Internet de las Cosas.
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Estas soluciones automatizadas dan acceso a una gran cantidad de datos que generan más información, reducen la incertidumbre y aumentan el control del proceso.
2. Flexibilidad
Los entornos productivos y el propio mercado son muy cambiantes, por lo que la supervivencia de muchas empresas depende de su grado de adaptabilidad a las nuevas necesidades de los clientes.
Para ello, lo primero que hay que adaptar es el propio espacio de trabajo, el cual tiene que ser flexible para poder adaptarse al cambio, sin necesidad de incurrir en grandes pérdidas. La automatización, por definición, suele permitir una mayor versatilidad sin provocar paradas de producción.
3. Rediseño de la línea de producción
La robótica móvil colaborativa y la manipulación móvil son, actualmente, accesibles a todo tipo de industrias, independientemente de su tamaño.
La ventaja competitiva no se centra tanto en el volumen de producción como en la capacidad de optimizar los procesos de la línea de montaje con menos recursos, creando productos de mayor calidad a un coste menor.
Es importante recordar que las fábricas inteligentes no prescinden de la mano de obra humana, sino que ésta se encarga de realizar tareas de mayor valor añadido.
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Por su parte, la función de los robots colaborativos es ayudar a los operarios de un entorno industrial, interactuando con ellos y estando bajo su control para lograr hacer lo que mejor se les da: tareas repetitivas realizadas de manera uniforme y a una velocidad constante.