Innovación, inclusión y sostenibilidad industrial

Estamos viviendo una era de cambios tecnológicos muy importantes a nivel global. Estos cambios, enmarcados por tecnologías y procesos de vanguardia como la manufactura aditiva, el IoT (Internet Industrial de las Cosas), la robótica y la computación en la nube, entre otros, nos exigen pensar y planear cómo encaminar todas estas innovaciones para que desde ahora y a futuro nuestras industrias en América Latina sean más inclusivas y sostenibles.

El informe “El rol de la tecnología y la innovación para una industrialización inclusive y sostenible” de la ONUDI (Organización de la Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial), nombra tres elementos fundamentales que son la clave del reporte; el primero es la industrialización sostenida a largo plazo como motor de desarrollo; el segundo es el desarrollo industrial socialmente inclusivo y el tercero es la sostenibilidad ambiental.

Con relación a la industrialización sostenida a largo plazo es importante mencionar que, según el informe, el sector manufacturero impulsa el desarrollo tecnológico y la innovación para sostener la productividad en las manufacturas y otros sectores, y tiene efectos diferenciales en el empleo, los salarios, la modernización tecnológica y la sostenibilidad en distintas etapas del desarrollo.

Por otro lado, los países en desarrollo pueden alcanzar la frontera económica y tecnológica global a través de la inversión en capital humano, la mejora de los sistemas de innovación y la modernización de las cadenas de valor mundial (CVM). Además de la transferencia tecnológica desde el exterior, adaptando el conocimiento, principalmente en educación y aptitudes.

El informe también señala que los países en desarrollo, especialmente los que están en una etapa temprana de industrialización, tienen más oportunidades de buscar el desarrollo industrial inclusivo con rápido crecimiento y daño ambiental limitado. El despegue de industrias intensivas en mano de obra, que exportan a grandes mercados mundiales, podría fomentar tanto la producción como el empleo, con lo cual se promueve el crecimiento inclusivo y sostenido.

Pero ¿de qué manera podemos empezar a trabajar para que estos tres pilares sean una realidad a corto plazo?

El director general de la ONUDI plantea que la industrialización inclusiva y sostenible puede lograrse rápidamente a través de nuevas políticas que favorezcan el proceso de industrialización y a la capacidad de promover programas de innovación.

Pensemos por un momento cómo, desde cada sector industrial, podemos contribuir a lograr, en América Latina, un desarrollo industrial en donde los procesos de innovación estén enfocados en la transferencia de conocimiento, la inclusión y el uso eficiente de los recursos.

Estaré atenta a sus comentarios…